Ethelwen (Manantial)

Verónica Fernández-Sande "Sillaureawën"

En mi ventana escuchaba todos los días la melodía del río y eso me hacía feliz.
Ahora me voy a otro lugar y estaré más contenta que ahora.
Al otro lado del Mar hay praderas mejores,
Hay hermosos y grandes pájaros cantores.
Una Primavera sin fin,
Llena de dicha para mí.
Como amé este lugar, amaré también el otro.
Parto lejos de Endoré,
Me voy a la Hermosa Tierra,
La Tierra de los míos, Eldamar.
Que está a la orilla del mar.
Escucho las gaviotas clamando mi nombre
Y siento que el alma se llena de alegría sin fin.
Mi Señor Elrond parte y con él yo he de partir.
Eldamar! Eldamar!
El hogar que me vio nacer.
Eldamar! Eldamar!
Un lugar que no vi crecer.
Echaré de menos este Río,
Y el maravilloso cauce del Manantial
Por el que fui bautizada así.
Y, sin embargo, esta hora,
Para otros triste,
Para mi está llena de dicha.
Muchos rezagarán su partida,
A algunos extrañaré,
A otros simplemente olvidaré.
Y, cuando ya Endoré,
Esté gobernada por los hombres,
Yo y los míos viviremos
Muy lejos de este Río,
Muy lejos de este Bosque.
Lejos de estas hojas y flores.
Al fin, y al cabo,
Este es el Territorio de los Hombres.
A la Hermosa Tierra parto,
Con el corazón en una mano
Y el alma en mi interior botando.
Extrañaré el sonido de mi manantial,
Pero otro más caudaloso alegrará mis noches.
Extrañaré los hermosos árboles de Rivendel,
Y quizás los Ents.
Pero sé, que si sigo a mi Señor,
Me conduce a un sendero tranquilo
Y junto con muchos de los míos
Viviré por siempre,
Feliz en Eldamar.
Námarie, Endoré.
De ti se despide esta Doncella
Que por tu Manantial recibe nombre.
Adiós, Endoré,
Se va para siempre Ethelwen
Al lado más caudaloso del mar,
Donde Istari, Valar y Elfos
Gobiernan en dicha
Y de felicidad plenos.

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