Unas víctimas no iniciadas leen con interés sobre la historia de Númenor.

Ardias, Ancamal, Dalreth y Draufin meditan sobre las revelaciones del Señor de los Dones.

Algunas de las extrañas personalidades que se acercaron a las estancias de Annatar.

Eleder expresa su deseo de entonar un himno a Morgoth Bauglir (izquierda). Eleder cantando el himno ante la mirada escéptica de varios traidores (derecha).

Los invitados intentan determinar quiénes son los traidores (izquierda). Sonia se niega a brindar por el Señor de los Dones (derecha).

Al final del banquete, los asistentes muestran su felicidad por haber acudido a la celebración con sonrisas completamente voluntarias. Todos los que volvieron a casa coincidieron en que había sido una noche inolvidable.